“Estoy como puedo. Tratando de encontrar fortaleza, pero muy contenta de estar acá. Tengo mucho por qué vivir y un ser de luz que me espera en casa y me da la energía para seguir. Estoy sufriendo las consecuencias de un despecho, y es muy triste porque fue un gran amor para mí. Es un final terrible, demasiada ficción. Hay violencia psicológica, económica y de todo tipo. Recibí amenazas de muerte, pero no tengo nada que ocultar, no hice nada malo y por eso estoy acá”, manifestó Bernal.
Muy concentrada, la bailarina recorrió la pista con un traje violeta de brillos junto a su bailarín y escuchó atenta la devolución del jurado.
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