“Hay cosas con las que no se jode. No se haga el vivo”, advirtió Tinelli, ante los descarados intentos del personaje por conquistar a la madre de Lorenzo.
Enseguida, el conductor se lo llevó a la otra punta del estudio, pero Arturo no cesó, y desde ese lugar le enviaba besos y le hacía muecas a Guillermina.
Finalmente, pusieron música, y la modelo y el muñeco bailaron, pero cada uno desde su lugar, lo que le dio a Tinelli la idea de convocar a su mujer al certamen.
“Podría ser para un reemplazo”, asintió Fede Hoppe. ¿Se viene Guillermina al “Bailando”?
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