Soledad Cescato y Yanina Iglesias, al destierro

Ayer en Este es el Show, Soledad Cescato y Yanina Iglesias fueron sancionadas con el Destierro y en vivo se lo comunicaron Denise Dumas y José Maria Listorti en Este es el Show, el programa que conducen por El Trece.

Las participantes fueron acusadas de utilizar un teléfono celular durante su estadía en La Soñada. El novio de Soledad, en una nota que realizó la panelista Paula Varela, reveló que mantuvo una comunicación telefónica con su chica. Esto provocó que la producción del reality iniciara una serie de averiguaciones y llegaron a la conclusión de que el celular era de Yana.

Desde La Soñada, la novia de Augusto tuvo que interrumpir su ensayo de Cha cha cha para comunicarse a través del móvil con los conductores del programa. “Yo no use el celular, ella estaba desesperada por hablar con el novio”, disparó Yana preocupada por la situación. Después le contaron que su compañera fue sancionada a cuatro días en el Destierro y que para ella la expulsión era la opción más abarajada por los productores. Con lágrimas en sus ojos, escuchó atenta la decisión tomada: “Por ahora no serás expulsada, pero deberás pasar cinco días en el Destierro junto a Soledad”.

Las cámaras siguieron a la participante que –furiosa- buscó su mochila y caminó hacia el aislamiento. En cuanto se cruzó con Cescato le dedicó un rosario de insultos, y por una cuestión de horario, el programa tuvo que cortar el sonido en vivo de la transmisión por las malas palabras.

Desde Mar del Plata, Silvina Escudero le respondió a Julieta Gomez, que durante el programa de ayer la culpó por haberse ido del reality. “No me interesa si estuvo con Matías Alé, no tengo nada contra ella”, dijo despreocupada la jurado. Julieta, minutos antes de que Escudero saliera al aire, se retiró del estudio gritando “¡Injusticia!”. La invitada –que hizo las paces con el programa- también contó detalles de su encuentro con Graciela Alfano en Punta del Este, donde coincidieron por un evento: “Tuvo re buena onda conmigo, me agarró de la mano y me pidió disculpas si me había hecho mal”.